Amo Ergo Sum
sitio web dedicado a la meditación de los misterios del Rosario
49 Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo decirlo. 50 Y sé muy bien que su mandato es vida eterna. Así que todo lo que digo es lo que el Padre me ha ordenado decir.»
Juan 12
« Padre nuestro,... »
12 Cuando Jesús oyó que habían encarcelado a Juan, regresó a Galilea. 17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.» 23 Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente.
AVE MARÍA …
Mateo 4
42 La gente andaba buscándolo, y cuando llegaron adonde él estaba, procuraban detenerlo para que no se fuera. 43 Pero él les dijo: «Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado.»
AVE MARÍA …
Lucas 4
26 Jesús continuó: «El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. 27 Sin que éste sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. 28 La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga. 29 Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.» 14 El sembrador siembra la palabra.
AVE MARÍA …
Marcos 4
31 Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. 32 Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas.»
AVE MARÍA …
Mateo 13
23 —Les aseguro —comentó Jesús a sus discípulos— que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos. 24 Nadie puede servir a dos señores, 31 Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” 32 el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
AVE MARÍA …
Mateo 19 Mateo 6
20 Porque les digo a ustedes, que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere a la de los fariseos y de los maestros de la ley. 21 Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, 22 la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. 23 Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona.
AVE MARÍA …
Mateo 5 Marcos 7
41 Den más bien a los pobres de lo que está dentro, y así todo quedará limpio para ustedes. 25 Al oír esto, los discípulos quedaron desconcertados y decían: —En ese caso, ¿quién podrá salvarse? 26 —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.
AVE MARÍA …
Lucas 11 Mateo 19
13 “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.” 28 »Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.»
AVE MARÍA …
Mateo 9 Mateo 11
46 ¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? 13 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! 48 Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.
AVE MARÍA …
Lucas 6 Lucas 11 Mateo 5
66 Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. Así que Jesús les preguntó a los doce: 67 —¿También ustedes quieren marcharse? 68 —Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
AVE MARÍA …
Juan 6
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
y por los siglos de los siglos.
Amén.